Ha llegado el nuevo año y con él las tradicionales rebajas de enero. Por eso, desde Neofin Asesores queremos advertir a los consumidores de las malas prácticas que pueden llevarles a engaño durante sus compras de principio de año.
En primer lugar, cabe destacar que no todo engaño es constitutivo de estafa, pues esto se reserva solo para el supuesto previsto en el artículo 248 del Código Penal, y que requiere de «engaño bastante» para que pueda ser considerada como tal.
Ahora bien, y sin perjuicio de lo que pueda considerarse estafa, ha de tenerse en cuenta una serie de prácticas para evitar cualquier posible engaño en nuestras compras.
Los comercios están obligados por ley a indicar en la etiqueta el precio inicial y el precio rebajado, pero habitualmente el vendedor sube el precio del producto antes de las rebajas para incrementar la diferencia entre ambos precios, o incluso etiqueta el producto con un precio que no se corresponde con el último precio de mercado.
Asimismo, algunas empresas crean productos con el fin de ofertarlos durante las rebajas, con lo que recurren a costes de fabricación y calidades inferiores a las habituales. Esto contradice la ley, dado que los productos deben haber integrado la oferta habitual durante al menos un mes y la calidad tiene que ser la misma que antes de estar rebajados.
El “vale de compra” no puede ser impuesto por el comercio cuando el producto está deteriorado o defectuoso y no puede ser reemplazado por otro idéntico. En este caso es obligación para el comerciante reembolsar el importe íntegro del producto al comprador.
Por último, para poder ejercer cualquier tipo de reclamación es condición «sine qua non» conservar el ticket de compra en el que aparezcan los datos del comercio, el CIF de la empresa, así como su precio con el correspondiente I.V.A. Cuando no se trate del anteriormente citado supuesto de estafa, el procedimiento consistirá en solicitar una hoja de reclamaciones, la cual deberá ser presentada en la OMIC del domicilio del comprador o del lugar donde han ocurrido los hechos.
