El sector inmobiliario español vive uno de sus mejores momentos desde el estallido de la crisis económica en 2008.
La reactivación del sector inmobiliario español es ya una realidad. 2017 se ha confirmado como el año de la recuperación que el mercado estaba esperando. Una vez cumplido dicho objetivo, solamente queda esperar que en los próximos meses se produzca una consolidación de esta buena situación.
El año se cerrará en, aproximadamente, 480 000 operaciones de compraventa, una cifra que supera en cerca de un 18 % la alcanzada en 2016. Será el mayor número de operaciones alcanzado desde el estallido de la burbuja inmobiliaria. Además, 2017 será el tercer año que registrará un incremento superior al 10 %, de forma consecutiva.
Las causas que han hecho posible el crecimiento del sector inmobiliario en 2017 han sido varias. Una de ellas ha sido la consolidación de la financiación, que no solamente ha crecido en términos de volumen, sino que también lo ha hecho en términos de variedad de productos hipotecarios disponibles. Entre los que más éxito han tenido, se encuentra la hipoteca a tipo fijo, que ha sido la elegida en un 40 % de los nuevos préstamos firmados. Otro de los motivos de esta deseada recuperación ha sido la mejora de la economía española, con un importante incremento del empleo.
Todo ello ha tenido un reflejo en los precios de la vivienda, que se posiciona como el termómetro principal para conocer la verdadera situación del mercado. En municipios como Barcelona y Madrid, el precio de los inmuebles usados ha registrado subidas por encima del 20 %, aunque bien es cierto que dicha subida no se ha registrado con la misma intensidad en todas las regiones de la geografía española.
El precio del alquiler también ha registrado una importante subida, que se sitúa, aproximadamente, en un 9 %. Esto ha sido provocado por la gran demanda existente, el cambio de mentalidad de los españoles y el boom del alquiler turístico en el país. Se espera que este incremento continúe a lo largo de 2018.
La buena situación no se ha visto reflejada solamente en los precios de los inmuebles, sino que también se ha podido comprobar en la creación de nuevas promotoras inmobiliarias. Nuevas firmas que han entrado en este competitivo mercado con la intención de transformar el sector y sus tradicionales prácticas y han sentado, de paso, las bases para un nuevo futuro.
Los analistas prevén que esta buena situación continuará durante el próximo año, debido a los bajos tipos de interés y la recuperación de la economía. Se dan las circunstancias adecuadas para que el sector siga creciendo, por lo que es muy posible que se repitan los buenos resultados obtenidos en 2017.